martes, 19 de septiembre de 2017

HOY

Hoy descubrí que lo que un día tuvimos fue tan fuerte que dejó huellas imborrables en los dos, que el amor nos encontró, nos envolvió y nos fulminó desde la primera mirada. No pudimos escapar el uno del otro, aunque lo intentamos, nunca fue posible separarnos.
Tal vez por eso, hoy, después de tantos años, volvemos a encontrarnos. Y nos encontramos, si, pero siento que lo que ahora me une a ti es la añoranza de lo hermoso y torrencial que un día vivimos. Y como no querer revivirlo sí fue mágico, hermoso, algo super humano.
Sin embargo el tiempo transcurrido entre nuestra despedida y este reencuentro ha ocasionado que hoy te mire a los ojos sin saber que palabras son apropiadas, sin saber que esconden nuestras almas y sintiendo muchas cosas y a la vez ninguna. Es que el tiempo pasa y trae su bagaje, ya no soy la misma. Ahora me doy cuenta de que durante este tiempo siempre te esperé sin buscarte, no di un solo paso para llegar a ti porque creo que lo que no se busca no se encuentra, pero también hay otras que están destinadas a suceder así demos mil vueltas.
Es solo que apareces en un momento en el que no siento nada bueno y la joven soñadora que un día voló ya no está. Y eso me permite ser absolutamente objetiva y racional, he podido analizar hasta el más pequeño detalle de mi locura y he concluido que el amor me llevó a actuar por impulso y con el corazón, y no es que me arrepienta, porque gracias a la vida viví intensamente de tu amor y sin duda a pesar de los pesares fue hermoso.Si no lo hubiera hecho lo hubiera lamentado. Tu amor fue un regalo que en determinado momento llegó a ser tan fuerte y grande que me sobrepasó y probablemente en ese entonces no estaba preparada ni tenía la madurez que ameritaba.
También estimo que de haber seguido adelante contigo existía una gran probabilidad de terminar frustada por lo que sabía de antemano que a tu lado no podría vivir ni tener, y en ese aspecto la vida fue sabia y me apartó de ti.
Y volvemos al presente, este que me encuentra sin creer en el amor pero amandote aun sabiendo como es y está la situación, sin creer ni esperar que pase nada. Llevo varios días analizando la coyuntura del momento y no entiendo como pueden seguir existiendo sentimientos después de tanta distancia, y como a pesar de saber de su existencia no espero que pase nada.
Con lo que he vivido me siento como dice la canción: soy la que vive sin amor, y me sorprende que con lo sentimental que fui hoy eso me parezca una lástima pero ya no me duela. Creo que esto y lo que me ha pasado nos ha puesto en igualdad de condiciones.
Creo que parte del propósito de volver a saber de ti es la oportunidad de poder decirte cuanto siento haberte dejado sin luchar un poco más (aunque aguanté más de lo debía), cuanto me dolió que me sacarás de tu vida sin darme la oportunidad de decidir sí quería seguir a tu lado o no, cuanto daño te causé y cuanta soledad traje a tu vida y tu a la mía.
Cuando todo se fue a pique ya no podía más, pero te amaba y no estaba pensando en buscarte reemplazo ni en irme. Dicen que hay que preguntar en vez de suponer y ese fue tu error, sin embargo eso ya no importa.
La vida tomó su rumbo y aquí estamos tiempo después. No se que pasará, tampoco que pienses tu, solo se que aun sigo viva y la lista de posibilidades es grande, asi no nos queda mas que vivir.

Ratch Kendel


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