martes, 14 de noviembre de 2017

ILUSAS

Se quedaron las ganas y las expectativas esperando a que algún valiente se pusiera frente a ellas y les dijera que dejaran de ser tan ilusas, que la vida seguiría trayendo consigo de vez en cuando dolores y angustias, que no importa la cautela que se ponga en cada paso siempre existiran en el camino muchas piedras.
Y entre piedra y piedra hay mil formas distintas de morir, pero no conocen a Dios ni a la muerte y no saben cuando les tocará a la puerta la desdicha. Y prefieren ellas juntitas seguir viviendo a cuenta gotas, huyendole al dolor, como si eso en realidad fuera posible, como si viviendo a traves de un gotero pudiesen evitar el sufrimiento.
Se encuentra la locura rondando su puerta en cada dos por tres, esperando a que le den paso a su senda, para despeinarles las lagrimas y las sonrisas, para llenar de luces y sombras sus días, para condimentar su desabrida existencia, sosa y aburrida.
Se quedaron las ganas y las expectativas esperando a que les caiga la lotería, la buena suerte, la eterna fortuna de no volver a llorar por nada y por nadie. Que ilusas son, sí la vida perfecta no existe niñas!

En vez de estar mirandose en el espejo de utopias de la sala, hay que salir y quemarse, mojarse, abrazarse al ir y venir de la absurda existencia, desmelenarse, perderse y encontrarse, reir y llorar, besar, abrazar, amar, probar, desechar... conjugar todos los verbos con TODAS las ganas y sin muchas expectativas, finalmente es preferible quemar los cartuchos a esperar que se estallen en las manos.

Ratch Kendel

jueves, 9 de noviembre de 2017

SIN EXPECTATIVAS?

En medio de la inconformidad generalizada y la inconmesurable humanidad que nos corre por la venas siempre hay algo por lo cual esperar, o mejor dicho, siempre hay expectativas. Decirnos que no esperamos nada es una gran mentira, detras de todo siempre está el deseo de que salga bien y eso por mucho que se diga que no, es una gran expectativa.
Detrás de los días nublados, está el deseo de que salga el sol, detrás de la enfermedad se esconde el querer recuperar la salud, detrás de un desengaño hay un deseo enorme de recuperar el amor, detras de la angustia se oculta el anhelo de encontrar  la tranquilidad, detrás de algo hay otra cosa más... siempre es así.
Asi que afirmar que no existe nada que esperar es mentir descaradamente, peor aún, es autoengañarse y eso tecnicamente es imposible porque en el fondo se sabe que es verdad y que no. Cosa muy distinta es no esperar mucho, esperar tan poco que parezca nada. Incluso creer que va a salir mal, ya es mantener algun tipo de esperanza y eso es una expectativa venida a menos.
Sincerate, deja el miedo a un lado, y di cuales son tus no expectativas escondidas.

Ratch Kendel