Cierra los ojos y siente...
La musica lentamente va invadiendo los sentidos y el fuego se va destando muy lentamente, va subiendo por la espalda, el calorcito va escalando a cuenta gotas mientras se llena el nivel.
Relajación total...
Se gesta un trozo de cielo en cada milimetro de tu cuerpo, los poros de la piel transpiran sutilmente mientras el placer invade la mente.
Siente cada hormigueo recorriendo los dedos, la palma de las manos, brazos, hombros, espalda... a donde ira a parar?
Cuando aparentemente ya no hay un punto más alto al que llegar, una rafaga de placer te lleva más allá, llegas a la cima y caes en los brazos del extasis, mientras sientes que te comes el mundo y que nada contigo va a acabar.
Ratch Kendel
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