Quisiera decir que esto no es un adiós sino un hasta luego, pero en el alma siento que no quieres volver.
Y volver es lo que espero que hagas, te quiero en mi vida para amarte, te quiero en mi cama para adorarte, te quiero conmigo pero para que nunca te vuelvas a ir.
Llegas a mi vida como ave de paso, y no niego que disfruto los momentos de convivencia junto a ti, pero tu estadía es pasajera, y me hiere más verte partir y saber que ya no consideres este tu hogar y yo tu mujer.
Perdí el derecho por equivocarme, por ser humana y pecar. Su me hubiesen dado a escoger, hubiera sido dios sin dudar.
Y que pasa con tus errores? Te crees libre de pecado para la piedra tirar!
Olvidas que tu has hecho lo mismo que hice yo, olvidas que a mi también me dolió, te olvidas de mi por tropezar con la misma piedra con que tu píe trastabilló.
Ni tu mereces la redención, ni yo la penitencia.
Ratch Kendel
No hay comentarios.:
Publicar un comentario