ODIO

Como odio los días como hoy 

en los que te añoro con locura y te recuerdo sin cesar. 

Mi mente viaja en tu búsqueda,

recorre los lugares en los que estuvimos, 

recoge pasos perdidos en el ayer. 

Odio cerrar mis ojos y extrañarte 

mientras siento que no respiro si no estas junto a mi, 

abrazándome,

besándome, 

recorriendome con tus manos.

Odio infinitamente el momento en el que tu camino se separó del mio 

y te llevo por rumbos diferentes, 

por lugares desconocidos para mi

en los que quisiera estar caminando a tu lado,

para sostenerte si caes, 

para recoger flores al lado de la carretera,

para besarnos detrás de cualquier árbol, 

para caminar contigo.

Odio sentir este frió en el que me falta el calor de tu cuerpo 

y la calidez de tu alma, 

extraño el fuego de tus caricias que con premura calentaban mi espacio.

Odio tener esta hambre voraz de ti que me carcome por dentro, 

sentir como te reclama mi cuerpo y cada trozo de mi carne

 desea fundirse con la tuya en nuestra danza delirante de murmullos y sonrisas, 

de palpitaciones y susurros.

Lo cierto detrás después todo es que odio estar sin ti.

Ratch Kendel